

Un órgano de la época de las Cruzadas vuelve a resonar en Jerusalén
Enterrado durante siglos, un órgano medieval descubierto cerca de la basílica de la Natividad en Belén vuelve a resonar en Jerusalén, de la mano del musicólogo español David Catalunya.
"Es una auténtica ventana abierta al pasado, algo único en el mundo. Por primera vez en la historia moderna, tenemos la oportunidad de escuchar un sonido medieval", explica a AFP este investigador que trabajó durante más de cinco años en este órgano del siglo XI.
"No es una reconstrucción ni una hipótesis, sino el sonido original: la misma vibración que escuchaban antiguamente los cruzados en la iglesia de la Natividad", explica David Catalunya durante un encuentro con la prensa internacional.
Tras enfundarse unos guantes blancos, Catalunya toca una pieza litúrgica en este órgano que él considera un "milagro".
Actualmente está conservado en el convento de San Salvador, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, pero más adelante será expuesto en un museo de la Custodia Franciscana de Tierra Santa.
Las notas son enigmáticas y su potencia -dado lo modesto que parece el instrumento- es improbable.
"Es como descubrir un dinosaurio vivo, porque es algo que sabemos que existió, pero que solo conocíamos a través de fósiles, es decir, con pruebas muy limitadas. Pero no se trata de un fósil... es el objeto real, con sonido real", comenta con entusiasmo Álvaro Torrente, otro musicólogo español -hijo por cierto del escritor Gonzalo Torrente Ballester- que participó en el proyecto de restauración.
- Descubierto "casi por casualidad" -
Este órgano fue descubierto "casi por casualidad" en 1906, según el hermano Eugenio Alliata, arqueólogo franciscano adscrito a esta misión religiosa encargada de varios lugares sagrados, entre ellos el Santo Sepulcro en Jerusalén y la Natividad en Belén, en Cisjordania ocupada.
Durante las obras de construcción de un albergue para peregrinos, se descubrieron 222 tubos de cobre y un carillón de campanas cerca del lugar considerado por los cristianos como el lugar de nacimiento de Cristo.
Enterrados con "sumo cuidado", estos elementos permitieron reconstruir un órgano fabricado en Francia en el siglo XI y transportado a Tierra Santa por los cruzados en el siglo XII, según Catalunya.
"Los cruzados que los enterraron esperaban que llegaría el momento en que volverían a resonar, y no fue en vano. Ha sido un gran honor ser testigo y participar en su resurrección", señala Koos van de Linde, uno de los especialistas mundiales en órganos.
- "Vanguardista" -
Estos expertos destacan la complejidad técnica del objeto (18 tubos producen una nota) y su buen estado de conservación.
"Los cristianos de Europa llevaron a la basílica de Belén el instrumento musical más vanguardista utilizado en aquella época en la liturgia: el órgano, un instrumento destinado a convertirse en el emblema de la música sacra", señala Álvaro Torrente.
Espera que este "órgano de Belén", como lo denomina el equipo de investigación, despierte el interés del gran público, ya que, en su opinión, este hallazgo aún no ha revelado todos sus secretos.
V.al-Than--BT